martes, 20 de agosto de 2013

Olvido

Henry Miller dijo una vez: "Si quieres olvidar a una mujer conviértela en literatura" y es eso precisamente lo que intento con este blog. No obstante, no creo que esa cita sea completamente cierta, pues con cada palabra que escribimos no estamos más que convirtiendo ese recuerdo que tenemos en algo inmortal, capaz de perdurar en el tiempo. Olvidar por mucho que queramos, nunca se olvida. Solo podemos difuminar ese recuerdo hasta que desaparezca prácticamente de nuestro día a día, y que al igual que las viejas cicatrices solo nos demos cuenta de que están ahí cuando las miramos fijamente, o alguna vez que notamos como duelen advirtiéndonos que se avecina una tormenta. Lo importante es que por mucho que sigan ahí ya no sangran igual que antes...
Así cada vez que escribimos una linea sobre "ella", no la estamos borrando de nuestra mente y traspasándola al papel, como si fuera un fichero del ordenador. Simplemente vamos cogiendo esa imagen que tenemos en nuestra cabeza y la vamos distorsionando (ya sea a mejor o a peor), caracterizándola, acentuando sus rasgos y convirtiéndola en lo que nosotros queríamos que fuese o lo que solo éramos capaces de ver en ella.
Es por esto que creemos que existe el olvido cuando años después nos la reencontramos por la calle y a penas la reconocemos entre el gentío, pero realmente es que la idealización que hemos hecho de su recuerdo ya no encaja con la realidad que tenemos ante nuestros ojos y que nos golpea. Así cuando escribimos "olvidamos" porque no hay mayor idealización que en la literatura.
Pese a todo yo no consigo olvidarte, porque la cicatriz que atraviesa mi costado de un lado a otro continua sangrando, y es por eso que yo no pienso parar todavía de escribir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario